Sharon Michelle Temis Galan



Introducción

La evaluación es un componente fundamental del proceso educativo, ya que permite valorar el aprendizaje de los estudiantes, mejorar la práctica docente y garantizar el cumplimiento de los objetivos educativos. Más allá de ser un simple instrumento para calificar, la evaluación orienta la toma de decisiones, retroalimenta el proceso de enseñanza-aprendizaje y promueve la mejora continua tanto de los alumnos como de los docentes.

Existen diversas formas de clasificar los tipos de evaluación, entre las que destacan: diagnóstica, formativa y sumativa, según el momento en que se aplican; así como cualitativa y cuantitativa, según la naturaleza de los datos y los trabajos que se pidan. Además, puede clasificarse en interna o externa, de acuerdo con quién la realiza. Esta variedad permite adaptar los procesos de evaluación a diferentes contextos y necesidades pedagógicas.

En este sentido, la evaluación socioformativa ha cobrado especial relevancia, al centrarse no solo en los conocimientos adquiridos, sino también en el desarrollo de saberes y valores. Esta propuesta busca promover el aprendizaje significativo, la solución colaborativa de problemas y la formación integral del estudiante, con base en principios éticos, una visión crítica y transformadora. La evaluación socioformativa, por tanto, no solo mide resultados, sino que impulsa procesos de mejora y compromiso social, alineándose con los desafíos actuales de la educación.

En el presente documento se abordarán cuatro tipos de evaluación: guía de observación, diario de trabajo, rúbrica y lista de cotejo. Asimismo, se presentará un caso hipotético que permitirá reflexionar sobre la importancia de la evaluación en el proceso educativo, la clasificación de los diferentes tipos de evaluación y, en particular, la relevancia de la evaluación socioformativa, entendida como una herramienta para promover aprendizajes significativos, éticos y contextualizados.



 

Desarrollo

La evaluación socioformativa permite valorar no solo el resultado final (instrumentos y exposición), sino todo el proceso de construcción, participación, pensamiento crítico y trabajo colaborativo, aspectos clave en un enfoque por proyectos y alineado con la evaluación socioformativa.

Caso a evaluar:

       2do. Grado

       PPA: 2.- La física y el álgebra se unen

       P. Académico 6: Medir la comunidad

       Construir instrumentos de medición con material reciclado para una demostración a sus compañeros de clase, relacionando su uso con situaciones cotidianas, y aplicando el máximo común divisor y mínimo común múltiplo (instrumentos de longitud, peso y volumen).

       Se les indica a los alumnos comenzar la construcción de los instrumentos de medición por equipos de trabajo con los materiales de reciclaje que llevaron de tarea.

       Ya terminados los instrumentos que hayan realizado, saldrán del aula para medir con sus creaciones, longitudes, peso, volumen que encuentren a su alrededor, es necesario que los alumnos realicen las anotaciones pertinentes en sus cuadernos para la concentración de resultados.

PRESENTACIÓN FINAL Organizados en sus respectivos equipos los estudiantes expondrán a sus compañeros los resultados de las mediciones que realizaron el día anterior y mencionarán en plenaria lo que investigaron acerca de las formas de medir en su comunidad

Instrumentos a utilizar:

1. Guía de observación

Uso: Durante la construcción de los instrumentos y la salida al patio o espacios escolares para medir.
Aspectos a observar:

  • Participación activa de cada alumno.
  • Cooperación y reparto de tareas en el equipo.
  • Aplicación correcta de conceptos matemáticos (como MCD o mcm).
  • Uso adecuado del material reciclado.

Ejemplo de criterio:

  • El alumno propone ideas útiles al equipo.
  • El alumno aplica el MCD/mcm para construir el instrumento.
  • El alumno respeta y escucha a sus compañeros.

2. Diario de trabajo

Uso: Puede ser llevado por cada equipo o por cada alumno, durante todo el proyecto.
Objetivo: Registrar reflexiones, avances, dificultades y aprendizajes.

Preguntas orientadoras para el diario:

  • ¿Qué hicimos hoy como equipo?
  • ¿Qué aprendí nuevo sobre medir?
  • ¿Qué dificultades tuvimos al construir el instrumento?
  • ¿Cómo resolvimos esos problemas?

Esto permite evaluar el proceso individual y colectivo desde la voz del alumno, fortaleciendo la metacognición.

3. Rúbrica

Uso: Para evaluar la presentación final y los resultados de medición.
Criterios posibles:

  • Claridad al explicar cómo funciona su instrumento.
  • Relación del instrumento con una situación cotidiana.
  • Uso correcto de términos matemáticos y de medición.
  • Calidad y funcionalidad del instrumento elaborado.
  • Participación de todos los integrantes.

Niveles: Excelente, bueno, regular, insuficiente

4. Lista de cotejo

Uso: Para revisar pasos cumplidos en la elaboración y uso del instrumento.

Ejemplo de indicadores:

  • El equipo trajo materiales reciclables.
  • El instrumento mide correctamente una magnitud.
  • Usaron el MCD/mcm para relacionar con su instrumento.
  • Anotaron resultados en su cuaderno.
  • Participaron en la exposición

 

 

Conclusión:

La implementación de instrumentos de evaluación socioformativa en el proyecto "Medir la comunidad" permitió valorar no solo los productos obtenidos, sino también el proceso de aprendizaje, la colaboración entre estudiantes y la aplicación contextualizada de saberes matemáticos. Utilizar la rúbrica, la guía de observación, el diario de trabajo y la lista de cotejo ofreció una mirada más amplia del desempeño de los alumnos, en concordancia con los principios de la evaluación formativa y continua promovida por la Nueva Escuela Mexicana.

Cada instrumento cumplió una función específica dentro del proceso. Por ejemplo, la guía de observación fue útil para registrar actitudes, participación y habilidades sociales durante la construcción de los instrumentos de medición, mientras que el diario de trabajo permitió a los alumnos reflexionar sobre sus avances, retos y aprendizajes de manera individual o en equipo. La rúbrica, por su parte, facilitó la evaluación de la presentación final, aportando criterios claros y compartidos para retroalimentar a los estudiantes. Finalmente, la lista de cotejo ayudó a dar seguimiento al cumplimiento de tareas y procedimientos necesarios durante el proyecto.

Estos instrumentos no solo fortalecen la evaluación formativa, sino que también promueven la autorregulación del aprendizaje, al permitir que los estudiantes comprendan lo que se espera de ellos y cómo pueden mejorar. Además, favorecen una evaluación justa, objetiva y ética, al considerar aspectos cualitativos y no solo cuantitativos. En este sentido, la aplicación de estos recursos resultó fundamental para lograr un acompañamiento cercano y significativo del proceso educativo, reafirmando que la evaluación no es un fin, sino una herramienta para aprender mejor y convivir mejor.

 

 

 













Comentarios

Entradas populares de este blog

Evaluación de la Unidad II: Diseño de Instrumentos para la Evaluación de Aprendizajes

Diseño de Instrumentos para la Evaluación de Aprendizajes

Diseño de instrumentos para la evaluación de aprendizajes